1 de Diciembre. Uno más. Hace veinte años que empezó a celebrarse este día en memoria de las víctimas de la pandemia y en solidaridad con la lucha contra el sida. Cuando EHGAM convocó las primeras concentraciones en el Boulevard donostiarra apenas nos reuníamos una decena de personas. Hoy en día la convocatoria es unitaria y los cuatro colectivos que trabajan este asunto hacen un mismo llamamiento e intentan coordinar la programación de diferentes actividades en torno a esta fecha.
Pero, a pesar de la tremenda repercusión mediática del 1 de Diciembre, con una avalancha de noticias y reportajes sobre el tema -- bueno, es un decir, ni una sola línea en el ejemplar de hoy de Gara--, la concentración no cuenta con el apoyo social que debiera. No se llegará ni al medio centenar.
Además este año hay que denunciar que Medicus Mundi organice por su cuenta una proyección de cortos sobre distintas realidades del VIH a la misma hora que la concentración, mostrando indiferencia a los actos conjuntos, desprecio a las organizaciones y colectivos que trabajan durante todo el año en la lucha contra el sida, acaparando protagonismo en los medios de comunicación e imposibiltando que personas interesadas, como nosotras, podamos asistir a esa sesión.
Una ya lo ha dicho en más de una ocasión: es necesario contar con agendas integradoras para que las diferentes visiones sobre los temas que nos preocupan tengan cabida y la pluralidad de actos resulten eficaces.
1 de Diciembre. Uno más. Un día más que desapacible. Un día más bien triste. Pero estaremos allí: recordando a quienes nos dejaron, solidarizándonos con quienes sufren por esos mundos y luchando en positivo para seguir VIHviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario